Como profesores, podemos hacer que el aprendizaje de una segunda lengua sea más provechoso si ponemos atención y conciencia a lo que pasa dentro de la clase, entre los estudiantes y entre ellos y nosotros. A diferencia de lo que sucedía en los planteamientos tradicionales en los que se trabajaba básicamente de forma individual, en los enfoques actuales la tendencia es aprovechar todas las potencialidades que el propio grupo nos ofrece. Disciplinas como la psicología social, grupal, la pedagogía y la sociología están aportando elementos muy positivos a nuestras clases, como la aplicación de la dinámica de grupos y cómo ésta facilita la tarea de enseñar y hace más divertida la tarea de aprender.