Ciertos géneros reclamaban una completa revisión y, por otro lado, la principal colección de textos, la de Rivadeneyra, había dejado de existir. En consecuencia, resultaba necesario relanzar y renovar la Biblioteca de Autores Españoles y escribir nuevos trabajos monográficos sobre parcelas insuficientemente estudiadas, por ejemplo, los Orígenes de la novela.