El intercambio real de mensajes y contenidos es el motor que impulsa el aprendizaje de una lengua. La eficiencia y el grado de profundización en el aprendizaje se ven favorecidos por la reflexión metalingüística y metacomunicativa. Es tarea importante, aunque nada sencilla, la de seleccionar actividades que promuevan la reflexión sin, por ello, dejar de invitar a los aprendices, de manera convincentemente, a la conversación. En este artículo hemos propuesto una guía de análisis del grado de significatividad y autenticidad de las tareas. Para acabar, resumimos dicha guía en cinco preguntas que el profesor puede utilizar como pauta de valoración. Invitamos al lector interesado a completar el cuestionario con otras tantas preguntas destinadas a evaluar la calidad de la reflexión metalingüística y comunicativa que la tarea promueve.