En este artículo se reflexiona sobre la función del habla -de los niños y las niñas, pero también de los enseñantes- en las aulas de educación infantil. Se asume que aprender a hablar es aprender a usar el lenguaje para funciones distintas: relatar, discutir, argumentar, convencer, etc. y que estas funciones están estrechamente vinculadas a las actividades de aprendizaje que se proponen. Ello requiere una organización del aula flexible, dinámica, menos centrada en el papel y el lápiz; un aula donde se pueda observar, experimentar, hacer teatro o preparar excursiones, y donde el intercambio verbal sea un instrumento de aprendizaje y de reflexión, y el docente, la persona que guía y estimula el aprendizaje, favoreciendo el intercambio verbal entre todos.
Palabras clave: Lenguaje oral. Educación infantil. Desarrollo del lenguaje. Didáctica.