Si, desde niños hemos recurrido inconscientemente a actividades dramáticas disfrazadas de juegos infantiles que nos ayudan y nos motivan en la tarea de descubrir el mundo y comunicarnos con los demás; ¿por qué no aprovechar tales actividades en el aprendizaje de una lengua extranjera? Con este proyecto proponemos no quedarnos únicamente en los juegos dramáticos, sino ir más allá: utilizar el proceso de representación de una pieza teatral en nuestras clases de español. Sin embargo hay que tener en cuenta que tanto el drama como el teatro son términos que se complementan en esta tarea. Nuestro objetivo es servir de guía a aquellos profesores que vean las actividades dramáticas y, más concretamente, el teatro, como recursos que ayuden a crear materiales que permitan a nuestros alumnos desinhibirse y lograr una comunicación auténtica y completa, en el que la voz y el gesto formen un todo unificado. No se trata de realizar un trabajo de profesionales, sino de llevar a cabo una tarea con un grupo de personas entusiastas del teatro; pues con ilusión no hay límites ni barreras que nos impidan alcanzar el placer de la recreación artística.