Durante el análisis de los datos biográficos de Miguel Hernández me di cuenta de una laguna muy grave: en ningún libro o ensayo de los estudiosos hernandianos aparecía un trabajo sobre la relación del poeta con el italiano Vittorio Vidali, en España más bien conocido como el Comandante Carlos J. Contreras. A veces era posible encontrar algunas breves menciones sobre el revolucionario comunista en cuanto Hernández, en febrero de 1937, pasó a militar bajo las órdenes del comandante italiano. De vuelta a Italia empecé, pues, a leer los numerosos libros que Vidali había escrito en su vejez y que contenían sus memorias personales y los diarios de su misión en España, y descubrí una cantidad sorprendente de material sobre el poeta oriolano.